martes, 1 de abril de 2008

Un día cualquiera

Para que os hagáis una idea, ahora que ya estoy yendo a clases y apuntado al gimnasio, os describo cómo puede ser un día aquí en Buenos Aires.

Me despierto sobre las 8 u 8:30h, bueno, me despierta el despertador de Paola y ya aprovecho y yo también me levanto.

Desayuno algo ligero y sobre las 9 ó 9:15 me voy al gimnasio.

Hoy he estado casi 2 horas pero es que me tenían que explicar los ejercicios, así que no creo que pase de la hora y media un día normal.

Me he dado una ducha y ahora me pongo a leer los temas que me mandaron en la universidad y, más adelante, a preparar unos trabajos individuales y en grupo que también nos han encargado con unas fechas de entrega.

Quizás la semana que viene decida ir a Cruz Roja Argentina para ver si puedo dedicar algún tiempo de voluntariado, porque creo que, pese al curso, me queda bastante tiempo libre.

A eso de las 14h me entra el hambre de lobo y almuerzo.

De 15 a 17h aun no sé qué hacer. Unos días me he puesto a leer información referente al curso, otros a chatear por el messenger y otros a rascarme. Buscaré nuevos entretenimientos.

A las 17:15h, más o menos, me voy a la universidad. Por ahora estoy usando el subte (metro) porque tarda unos 20 minutos independientemente del tráfico, y parece que en ese horario no viaja demasiada gente (en otros momentos vas como sardinas en lata).

La línea que uso es vieja, los vagones son de madera, al igual que los asientos y tienen unas lamparitas en el techo que, en algunos momentos, se apagan por unos segundos, sobre todo dentro de los túneles; aun no sé si es por mal funcionamiento o como invitación a tocamientos y actos impuros. De todos modos el apagón es de un segundo, no da tiempo a nada.

Lo curioso es que la mayoría de las ventanas van abiertas. Las puertas también son de apertura manual, hay que tirar de ellas, no hay botoncito que pulsar, solo la fuerza bruta.

Ayer saqué una fotito con el móvil pero entre que intentaba ser discreto y que no tiene flash...pues se ve regu, ahí la dejo.

Por cierto, ayer también me encontré en el vagón a unos turistas valencianos. Nada más verlos subir me imaginé que eran españoles, no sé si por la pinta o por un sexto sentido. Estuvimos hablando un ratito hasta que se bajaron en una parada cercana.

Esa línea termina en Plaza de Mayo, que cae muy cerquita de donde está la universidad, a unas 5 cuadras, como a 5 cruces de calle, entre 5 y 10 minutitos andando.

A la tarde había algo en la Casa Rosada porque estaba llena de gente muy trajeada (luego me enteré que eran diputados) y periodistas, incluso andaban por allí los del Caiga Quien Caiga argentino, que es mucho más cañero que el español.

Sobre las 18h entro en la facu y me quedo de cháchara con algunos compis hasta que comienza la clase a las 18:30. Se pasa muy rápida, los profesores son amenos y hay lugar a la participación auque sigo sin enterarme de si me están hablando del siglo XXI o de hace 40 años.
Se hace un pequeño descanso de media hora y luego volvemos a clase hasta las 21:45h.

Ahí aun no sé cómo volver a casa; tengo 2 opciones: ir a paso ligero hasta Plaza de Mayo para montarme en el Subte (porque cierra a las 22:30) o, como anoche, irme en autobús (colectivo) que tiene la parada más cerca pero ya he comprobado que tarda un poco más.

Sobre las 22:40 llego a casita, cenamos mientras vemos algo de tele y luego...a la camita.

Y fin del día.

Bueno, la semana que viene prometo ir buscándome más actividades, de todas formas no viene mal estar relajadito un tiempo, ¿no?

Hasta luegooo!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

ya veo que discriminas los comentarios y a mi no me haces ni caso, es que no te gusto mi mensaje de ayer?

Parece que tienes tus dias bastante completitos por ahora, no te vayas a herniar.... en el gimnasio

hoy no te mando besitos.

sony

ANTONIO dijo...

Coño qué resentía.
Qué es lo que he discriminado?

En fin, aquí ando intentando arreglar el ordenador de Paola, me tiene frito, ahora estoy con el XP porque el 98 no reconocía la mitad de las cosas.
Sonyyyy, no seas resentíaaaa!!!

Anda, besicos

Anónimo dijo...

oye desde el trabajo no puede ver el email que has mandado, lo vere con Padi este finde y ya te contaremos.
Por cierto si tienes melancolia del golfete, nos lo puedes prestar, nos sacrificaremos y le podemos sacar a darle un paseito. ya sabes le deja tu madre las llaves al portero y las recogemos. Prometo que no le dejaremos estampaciones en ninguna puerta ... ji, ji, ji

besitos

ANTONIO dijo...

No sé por qué pero ya hay más personas dispuestas a pasear al golfete.
Me temo que cuando vuelva no va a quedar ni el volante :-(

Luego me cuentas el finde sobre el anuncio. Besitooooos