Por dónde empiezo...ah, sí...llegó la llama olímpica a Buenos Aires entre grandes medidas de seguridad, motivadas por las posibles protestas de activistas pro-derechos humanos contra la brutal represión china en el Tibet.
Se dice que el primer relevista sería el ex-futbolista Diego Armando Maradona, todo un ejemplo del espíritu olímpico.
El caso es que hay desplegados unos 3000 policías para este evento y me imagino que el tráfico estará complicado a lo largo de la mañana.
Por otro lado veo en la tele la polémica en torno al anuncio del Gobierno de Argentina de crear un observatorio de medios, ya que la Sra. Presidenta considera que la prensa es su gran enemigo y, por tanto, enemigo del pueblo.
De hecho, en los días del corte de carreteras llegó a decir que, si en 1976 se dio un golpe de estado con el poder de las armas, ahora se había intentado un nuevo golpe pero esta vez con el poder de los medios.
Teniendo en cuenta que en España aun hay medios que siguen defendiendo la “teoría de la conspiración” tras el 11-M, esto no nos resultaría tan lejano, con la diferencia de que en España son los ciudadanos los que dan legitimidad o no a los diferentes medios en función de las audiencias y de las ventas de diarios, sin que por parte del Gobierno se intente acallar a los medios “hostiles” de forma tan clara mediante ley.
Un programa de TN, un canal de televisión del grupo Clarín (uno de los principales diarios de Argentina: www.clarin.com) ha tenido la genial idea de invitar a mi idolatrado Luis D’elía, el dirigente piquetero/mamporrero del gobierno que se lía a palos con todo el que opina distinto de él. Sí, el que odia a los ricos, a la oligarquía y a nosequé más, un ejemplo de demócrata del siglo XXI, vamos.
Como no podía ser de otra forma, ha utilizado su discurso del siglo pasado para despotricar contra el grupo Clarín, sin dejar hablar al resto de invitados.
Por otro lado, el expresidente Nestor Kirchner, en un discurso retransmitido desde la Casa Rosada (y eso que ya no es presidente) ha pedido entendimiento entre argentinos en medio de alusiones a Perón y a Evita, con la marcha peronista como fondo musical.
Hay momentos en que parece que Eva Perón no hubiese muerto hace 50 años o que hubiésemos retrocedido medio siglo en la máquina del tiempo.
Con esta clase política (de un lado y de otro) comprendo cómo, hoy por hoy, Argentina está tan alejada del primer mundo. Una pena.
En cuanto a programas de TV...yo creo que la tele es incluso peor que la española aunque hay programas que merecen la pena.
En Telefé, echan Caiga Quien Caiga; es brutal, critican y denuncian de forma salvaje, es muy bueno.
El martes pasado investigaban el destino de las donaciones que se hacen a las escuelas.
Hay algo así como distritos escolares que se encargan de distribuir el dinero del Estado entre las distintas escuelas de la Provincia de Buenos Aires.
Los de CQC donaron un ordenador y una televisión a la que le pusieron un localizador satelital para saber dónde acababa.
Curiosamente terminó en la casa del jefe de uno de esos distritos. Se fueron a su despacho y se lo soltaron a quemarropa, había que ver el careto del tipo. De primeras lo negó y posteriormente reconoció que estaba en su casa pero que era porque estaba esperando a que la recogiese el director de una de las escuelas. Sin comentarios. Al día siguiente dimitió.
Otro de los programas que veo es el de Petinatto, en Canal 13, un presentador muy conocido en Argentina con un programa en el que también ponen a alguna gente del revés. El tipo es curioso, ahora sale con una extraña peluca amarilla, por no hablar de los trajes, pero el programa no está mal.
Para finalizar, a eso de las 9 de la noche veo “El muro infernal”, un programa de Telefé donde 2 grupos de 3 personas tienen que pasar a través de un muro donde se dibuja una figura. En caso de no adoptar la figura, el muro los arrastra hasta una piscina que tienen justo a sus espaldas.
Aunque el muro es de corcho blanco, ya han sido varios los que se han dejado (literalmente) los dientes contra él.
En sí el concurso es una chorrada pero te meas de risa y la azafata (Delfina) está tremenda.
Y nada más por el momento, me voy a poner a trabajar un poquito en el trabajo de la facultad.
Saludooooos!
