martes, 7 de octubre de 2008

OBRIGADO, BRASIL

Ya volvimos de las mini-vacaciones en Brasil. Total: 4 días en Buzios y 4 en Río de Janeiro.
Han estado muuuy bien. Venimos descansados y bastante morenos.
Al final el tiempo estuvo bueno, solamente llovió un par de tardes y fue ya en un horario no molesto para playa, así que todo bien.

Salimos el día 27, sábado, tempranísimo porque el vuelo era a las 6:15 AM, así que a la noche dormimos 3 horitas y a las 3:15 ya estabamos en el aeropuerto de Ezeiza.
Llegamos sobre las 9 de la mañana pero estuvimos esperando a más gente que venía en otro vuelo y sobre las 10 partimos a Buzios, que está a unos 180kms de Río de Janeiro.

La carretera es bastante buena, una autovía y teniendo en cuenta cómo corren los brasileños...a las 12 y poco estábamos en nuestro destino.



Buzios es una península con un montón de playas, no muy grandes y bastante estrechas. Lo peor es que los brasileños te cobran por todo, por aparcar, por la sombrilla, por sentarte...se hace bastante pesado el acoso al turista pero el lugar está bonito.

La posada de llamaba Casa do Catavento. No está situada cerca de la playa pero eso es casi norma común. Dicen que hay más de 300 posadas en Buzios, el menos las turísticas y hablaban de hasta 1.000. Lo bueno es que no se permite construir en altura, así que todas las construcciones son bajitas.

El alojamiento estaba bastante bien, con una piscina razonablemente grande y a 15 minutos del centro caminando.


Decidimos alquilar un buggy (el coche oficial para los turistas) para desplazarnos mejor y la verdad es que fue un acierto porque puedes conocer varias playas con más facilidad. Orientarse es fácil y más si tienes al GPS humano que es Pao, porque yo...termino en cualquier lado.




Al tercer día nos fuimos a Cabo Frío, tocaba hacer una navegación de unas 4 horas. Te llevan a unas playas que están dentro de una reserva que controla la armada brasileña. Arena blanca y que no quema. Muy bonitas, pequeñas y de agua totalmente cristalina.



El barco te acerca hasta la orilla y de ahí desembarcas con el agua a la cintura. Estás un rato (casi una hora) y luego te llevan a otra.

Estuvo bien hasta que nos sacaron a mar abierto para ver una gruta y con lo revuelto que estaba el mar quedó la mitad del pasaje mareado.

También había un servicio de transporte de la posada. Un minibús te llevaba cada día a una playa diferente. Además, a la tarde/noche te llevaban al centro y más tarde te recogían para devolverte a la posada. Está bien organizado.


En cuanto a Buzios City...pues no tiene mucho que ver. Tiene un par de calles principales donde se concentran todas las tiendas, pubs y restaurantes. Dicen que en verano es un poco insoportable porque está llenísimo de gente.
Lo peor son los precios, bastante parecidos en algunas cosas a los de España; no estaba muy barato.
De recuerdos...pues poca cosa, camisetas, chanclas y pulseras, collares, etc que puedas comprar en los puestecitos de las plazas.

Es un lugar eminentemente turístico y aun le quedaría un poco por explotar pero mejor así porque, como dije antes, no hay grandes edificaciones que molesten y tiene mucho verde.

Recomendable para unas vacaciones? SI
Tras la 4ª noche, nos fuimos a Río de Janeiro. Otra vez los 180 kms de vuelta. Allí nos alojamos en el Hotel Río Copa, como a unos 200metros de la playa de Copacabana; un hotel de 4 estrellas-superior, estaba bastante bien.
Río tiene 3 playas principales, bueno, 3 playas turísticas: Copacabana, Ipanema y Leblón.
La que concentra mayoritariamente los hoteles y el turismo es la de Copacabana, las otras son más residenciales.



(Foto dedicada especialmente para Beny)

Nos habían advertido de las medidas de seguridad que hay que tomar en Río pero la verdad es que nos hemos encontrado con una zona muy tranquila, llena de turistas y bastante controlada por la policía. Una noche nos recorrimos los 6 kms de paseo de playa de Copacabana y pasamos a Ipanema a ver qué tal estaba. Todo tranquilo, otra cosa es el resto de la ciudad, claro pero esa parte...muy segura.
En Río hemos hecho un city-tour que te lleva a la Catedral, al Maracaná (aunque entrar cuesta 20 reales), al sambódromo (mucho más pequeño de lo que parece por televisión) y al Pan de Azúcar.
Además, cómo no, subimos al Corcovado, el Cristo redentor. Nos hizo un día magnífico (el día anterior estuvo nublado) y las vistas de toda la ciudad eran espectaculares.

En esta foto se puede ver (en la esquina izquierda, abajo) el estadio de Maracaná, con capacidad para 100.000 espectadores, aunque en la final del mundial de 1950 (Brasil-Uruguay) llegó a albergar a 200.000.

Qué más se puede contar? ha sido un viaje bonito y recomendable, en una época en la que aun no es temporada alta y puedes disfrutar de buen tiempo y playa.

Los precios son un poco caros para lo que podríamos pensar pero vale la pena conocerlo.

Como última curiosidad cabe decir que en el hotel donde nos alojábamos también estaba la selección de futsal de Libia (se está celebrando el campeonato del mundo de fútbol-sala, España también participa).

Se me olvidan varias cosas pero tampoco quiero enrollarme mucho más.

Eso sí, ayer en clase los compañeros me querían pegar porque he vuelto bastante negrito.

Os dejo un par de fotitos más. Hasta luegoooo!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Que envidia!Sana, pero al fin y al cabo envidia, sobre todo poque ya esta aqui el frio y triste otoño, en este Guadix que se queda desierto y triste. Me alegro que lo hayais pasado bien, un saludo y un besote de tu voluntaria favorita. Nos vemos.
Marichuz

Anónimo dijo...

Ajaaaa gracias por la fotico. Yo que soy un amante de los tatoos puedo ver el fino trazo con que el artista ha interpretado lo que la bella damisela quería mostrar en su CULOOOOOOOOOOO!!!! jejeje

Tambien aprovecho para agradecerte tus felicitaciones telematicas.

Un abrazico y cuidate... nos vemos pronto.
Beni